Análisis de Wolf and Pigs: Out for Vengeance.

Análisis de Wolf and Pigs: Out for Vengeance. Una buena idea pobremente ejecutada. Wolf and Pigs: Out for Vengeance es un shooter en VR para un solo jugador que llega de la mano de la Visual Light, desarrolladores de Throw Anything (2018).

Partiendo parcialmente de una base visual y jugable de sus antiguos trabajos, Wolf and Pigs ha resultado ser una experiencia agridulce rodeando un concepto realmente atractivo. A pesar de partir de una idea especialmente buena, una serie de problemas lo vuelven realmente difícil de recomendar. Wolf and Pigs es una idea interesante con una ejecución pobre.

El juego narra la verdadera historia de “Los tres cerditos”, donde al contrario de lo que las leyendas cuentan, los cerdos son los villanos, llegando a una sociedad pacífica protegida por los Lobos, y acaban con todos exceptuando, por supuesto, a ti. Malherido, consigues huir, y te despiertas después de una operación donde una figura misteriosa enemiga ha transformado parte de tu cuerpo en componentes mecánicos equipado con garras y ganchos extensibles capaces de cambiar a pistolas.

La historia se nos presenta en forma de teatrillo a medida que vamos jugando

Equipado con tus nuevas armas y capaz de mejorarlas con otras nuevas distribuidas por el mundo, partes en tu misión de acabar con los malvados porcinos, que están transformando el mundo en un caos total lleno de bombas, armas y grafitis.

La historia nos es transmitida antes de cada misión en un teatrillo hecho con cartón, en un estilo clásico de dibujos animados muy parecido a los típicos libros de cuentos desplegables. Una historia simple pero divertida que nos permite introducirnos en el mundo rápidamente y centrarnos en la jugabilidad.

Una jugabilidad tristemente pobre rodeando un concepto brillante

Viniendo de la historia anteriormente descrita, debería ser obvio que Wolf and Pigs pretende ser un juego centrado en la jugabilidad. La idea central del juego es sencilla, pero encantadora. Tus nuevas garras mecánicas disparan unos ganchos que son capaces de moverse alrededor del escenario, y te permiten sentirte como un ninja mientras flotas de lado a lado.

Solo hay un problema: la jugabilidad no funciona. Fuera de los ganchos, no dispondrás de ninguna posibilidad de moverte. Tus garras prostéticas no se mueven como deberían , las físicas de movimiento son tremendamente básicas, y la inteligencia artificial de los enemigos solo puede ser descrita como “ausente”.

Existen diferentes tipos de enemigos, colocados con más o menos acierto, tanto enemigos que te disparan flechas o lanzan hachas, como enemigos a melé que saltan a por ti. El obvio problema con este concepto es que si un enemigo a melé se te acerca, o si un cañón automatizado te dispara, la única manera que tienes de moverte o esquivar es cambiar el arma que estés usando en tu guante por el modo con el “gancho”, buscar un punto disponible para moverte, volar para esquivar, volver al punto dónde estabas , y dar un par de disparos antes de tener que repetir el proceso.

Los cerditos a derrotar

El núcleo de este juego, su esencia, su razón de ser, debería ser la posibilidad de moverse de un lado a otro

Y aquí es donde más se nota la gran debilidad de Wolf and Pigs. El núcleo de este juego, su esencia, su razón de ser, debería ser la posibilidad de moverse de un lado a otro utilizando los ganchos por el mapa y ser ágil. Pero por desgracia, sólo dispones de la posibilidad de moverte entre puntos preestablecidos.

Lo que esto significa es que cada vez que aterrizas en cualquier sitio, te toca buscar de forma desesperada donde seguir tu camino. Que cada rompecabezas es resuelto básicamente siguiendo el camino de baldosas que por ese concepto de diseño están obligados a ofrecerte. Y eso convierte una buena idea, en una pobre idea.

Los controles se sienten lentos, anticuados y forzados. El juego ni siquiera te permitirá coger objetos cercanos con tus manos mal alineadas, y te verás obligado a disparar con tus garras a objetos que están al alcance de tu mano.

Además de esto, una vez que tienes los objetos en tu mano, manejarlos es realmente incómodo. Intentar lanzar una bomba es una clase práctica en como programar mal el lanzamiento de objetos, lo cual es bastante irónico en un juego de los creadores de Throw Everything.

Además de esto, antes de jugar, asegúrate de tener el espacio disponible, puesto que la imposibilidad de moverse alrededor del escenario de cualquier forma que no sea con los ganchos se traduce en que cada vez que un enemigo te dispare tendrás que moverte de forma física para esquivar las flechas , hachas o distintos proyectiles. Teóricamente el juego anuncia que es posible jugarlo sentado, pero la experiencia de intentar hacerlo fue realmente insatisfactoria.

El jugador bloqueado en el limbo de oscuridad, sin posibilidad de reiniciar el nivel.

Hablando de insatisfactorio, el juego tiene una tendencia a bloquearse de vez en cuando. Sufrí varias veces un error en el que cada vez que moría, me veía encerrado en un mundo de oscuridad, en el que no me era posible reiniciar el nivel, y me veía obligado a reiniciar el juego completamente.

Un ambiente forzado que se siente anticuado

En realidad virtual, la inmersión es vital. Las físicas, los movimientos, el ambiente; no tiene que ser realista, simplemente tienes que creértelo. Un ejemplo de esto es la versión de realidad virtual de Superhot, un concepto simplemente brillante ejecutado de forma todavía más brillante. Este, por desgracia, no es el caso que nos atañe.

La primera impresión que te da el juego es que los mandos están mal calibrados. Volviendo a una época que sinceramente esperaba que quedara en el olvido, tus brazos virtuales no están alineados con tus manos. Y hablando de eso, ninguna señal de ningún tipo de finger tracking, algo que renueva la sensación de que estas jugando algo más de 2017 que de 2020.

Representación de la diferencia entre tus manos en el mundo real y como las ves en realidad virtual.

Además de esto, las garras no seguirán tus movimientos de forma adecuada cuando dispares, y la forma de cambiar entre garras y tus armas es básicamente un intercambio instantáneo, pero insatisfactorio, que de nuevo te acaba sacando de la inmersión de forma abrupta. Los mundos se sienten vacíos constantemente. Los gráficos, aunque no malos, se sienten como ver un juego de los principios de la realidad virtual, cuando todo el catálogo disponible parecía el mismo juego estático, que acababa siendo un Tower Defense en realidad virtual fingiendo no serlo.

Para un juego en el que la jugabilidad hace básicamente imposible explorar de forma libre, el esfuerzo puesto en disimular los espacios vacíos en los escenarios es prácticamente nulo. Además, los checkpoints para los casos en que caigas están pobremente puestos, lo cual me dejaba atascado en mitad de un punto en el que no podía hacer nada, obligándome a reiniciar completamente el nivel. Esto también ocurrió en un par de ocasiones en el que decidí soltar el gancho a mitad de ir de un punto a otro, lo cual me dejaba atascado en lugares en los que no había forma de moverse.

Cerdos, no cerditos

La música es totalmente repetitiva. Tanto que me vi obligado a apagarla en cierto punto a causa de un dolor de cabeza que iba en aumento mientras jugaba. Y hablando de dolor de cabeza, soy un usuario de VR experimentado. Tengo mis “piernas VR” totalmente desarrolladas y es raro que llegue a marearme en este punto en un juego. Pues bien, Wolf and Pigs ha roto esta racha con su pobre optimización, obligándome a dejar de jugar cada cuarto de hora, pues hasta simplemente moverse hacia que mi cerebro temblara y rogara por una biodramina.

Veredicto

Me encanta el concepto de Wolf and Pig: Out for Vengeance. Disfrute muchísimo un juego con un concepto similar llamado Jet Island, y desde entonces soy muy fácil de complacer con proyectos como este. Por desgracia, aunque la idea es realmente atractiva, no puedo recomendar Wolf and Pigs: Out for Vengeance. El juego es pobre, se siente anticuado, y aunque la idea es realmente buena, la aplicación deja mucho que desear, existiendo alternativas de precio similar que ofrecen mucho más.

Review
  • APROBADOTotal Score
    PUNTOS POSITIVOS

    + Concepto divertido y familiar
    + Dificultad ajustable a todos los jugadores
    + Detalles comicos repartidos por todo el juego

      PUNTOS NEGATIVOS

      - Movimiento pobre y agobiante
      - Inteligencia artificial de los enemigos prácticamente nula
      - Incómodo en básicamente cualquier aspecto, desde el vuelo hasta el lanzamiento de objetos.

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